Recuerdos y vivencias en Moto. Para entretenerme/nos un ratillo...

martes, 6 de noviembre de 2012

Unas horas con Miquel Silvestre

     Habíamos quedado en encontrarnos en Bacares, pequeño pueblo en plena Sierra de Los Filabres, en Almeria, donde íbamos a comer mientras compartíamos unas primeras impresiones.



     Después nos tocaba acompañarlo ruteando en nuestras motos hasta Puerto Lumbreras, ya en Murcia, donde estaba prevista una charla con este escritor, viajero y aventurero motorizado, cuya inquietud e interés por la vida y las historias que ésta nos depara le ha llevado a recorrer unos 90 países por todo el mundo.

     Y es que Miquel es un navegante que, sin haber naufragado nunca, se ha convertido en un superviviente, no en vano abandonó su bajel cuando éste navegaba por las relativamente seguras aguas de una vida acomodada para continuar dicha navegación por otras más procelosas, a golpe de GPS e indicaciones de la población local que desde entonces han guiado su moto, su vida y su persona por todo lo largo y ancho de éste nuestro planeta Tierra.



     No es fácil definir a Miquel Silvestre, alguien capaz de mostrarse un pelín gamberro (e incluso algo cabroncete) en ocasiones, pero también de emocionarse hasta el punto de no poder seguir hablando al recordar las desgracias acaecidas a algunos de sus semejantes; un navegante solitario a la hora de viajar pero terriblemente sociable y volcado con las personas cuando llega a puerto.

     Y eso sí, sincero consigo mismo, que es tanto como decir con los demás, algo que es muy de apreciar.

Foto: Miquel Silvestre

     Miquel es ante todo, escritor, así le gusta definirse a él, un escritor que recoge vivencias e historias a pie de obra por todo el mundo para luego trasladárnoslas en sus libros, esos hijos paridos a base de esfuerzo tras una sudorosa (en ocasiones templada, en ocasiones fría) gestación no exenta de incomodidades y peligros.

     Y también es, y por fortuna para mí tuve la suerte de poder decírselo en persona tras asistir a su charla, un gran comunicador, bastaba con ver las caras de los asistentes a dicha charla para poder corroborarlo; interés, asombro, anuencia con sus explicaciones y por supuesto gratitud por permitirnos dejar volar nuestra imaginación estaban presentes en sus rostros.



     Por mi parte, he visto cumplida la primera parte de lo que esperaba, que no era otra cosa que acompañar a Miquel unos kilómetros a bordo de nuestras monturas, compartiendo visión de paisajes (y algunas curvas...) y por supuesto amistad con otros colegas movidos por ese nexo de unión que en ocasiones es la moto y todo aquello que la rodea.

     La segunda parte aún está por llegar, y no es otra que, si la vida me depara el volver a encontrarme con Miquel, contar con una sonrisa franca y un abrazo cordial.

     Creo poder decir, sin miedo a equivocarme, que cuento con ello.

     Una vez más, gracias por todo, Miquel!



Todas las fotos AQUÍ.

Enlace a la página de Miquel Silvestre: http://www.miquelsilvestre.com/