En busca del Otoño perdido.

En Puerto Lumbreras no hay Otoño.

O al menos no tenemos una vegetación que proclame su presencia con esos colores ocres y amarillos tan típicos de esta estación, dada la poca profusión en la zona de árboles de hoja caduca tan dados a remarcar su presencia con dichos colores en sus hojas cuando los primeros fríos hacen acto de presencia.

Y ya que no los tenemos, pues que mejor excusa para coger la moto y salir en su búsqueda.

Eso mismo es lo que hice, un Domingo por la mañana, acompañado del amigo Jero y su Transalp, aunque tan solo en la primera parte del recorrido, después tocaba continuar en solitario.

Por tierras de Granada. Cañadas de Cañepla a la vista.

Soy motero invernal.

Los primeros aires fríos que salieron a mi encuentro tras el tórrido verano así me lo recordaron.

Y lo de aire es literal, ya que en los primeros kilómetros del viaje, y en intervalos posteriores, este sopló con bastante fuerza, haciendome "refrescar" las técnicas y pequeños trucos de conducción con los cuales enfrentarnos a dicho elemento con relativa seguridad.

Y los 6º de temperatura ambiente que marcaba el termómetro ya un rato antes de llegar a la Puebla de Don Fadrique, Granada, el punto desde donde Jero inició su regreso ya que un compromiso le reclamaba, terminó por despertarnos del todo, si es que aún no lo estábamos, tras el pequeño madrugón dominical.

La cima de La Sagra estaba adornada con las primeras nieves del año, que las flotantes nubes apenas nos dejaron entrever:

Camino de la Puebla de Don Fadrique, Granada, tras pasar por Maria, Almeria.

Unos kilómetros después, ya en solitario y en zona de curvas, muchas curvas, no pude por menos que detenerme de nuevo para hacer esta foto, en la que se aprecia el otoño, la moto y la carretera, algunos de los elementos que me hicieron disfrutar ese día

La Sagra nevada. Carretera La Puebla /Stgo de La Espada

Poco después el cielo cambió, y las primeras nieves cercanas, aunque escasas, hicieron acto de presencia,  camufladas entre esos riscos

Tras cambiar de dirección y tomar la carretera (en sus primeros kilómetros lo de carretera es un decir) que me llevaría hasta Pedro Andrés y Nerpio, ya en la provincia de Albacete, apareció lo que había ido a buscar, un poco de Otoño, ahora si, con sus colores "reglamentarios"...

 

Durante la "sesión fotográfica" tenia las manos ateridas, los 4º de temperatura ambiente se hacía notar, y es que estábamos aquí:

Si hubiese continuado en dirección a Santiago de la Espada me hubiese nevado casi con toda seguridad, aunque en lugar de eso ahora el cielo se despejó...

 

Y seguíamos en zona de otoño...

Tras pasar por Pedro Andrés, una breve parada para visualizar el Castillo de Taibilla y su entorno

Y ya que estábamos allí, porque no intentar subir, son bastantes las ocasiones en que he estado por la zona y nunca lo he hecho, además desde aquí se observaba un pequeño camino que parecía ser el adecuado para ello.

Aunque resultó ser que no...

Bueno, costó un poquito, pero salimos de allí sin mayores problemas

Arriba junto a los almendros se aprecia el camino por el que intenté subir

En este tramo el entorno es espectacular

 

Y la gente de la zona se afana en recoger los frutos del nogal

Poco después llegamos a un histórico árbol de la zona, el Plantón del Covacho, con más de 500años de antigüedad se secó hará unos 4 ó 5.

MarKos y Paco H en el Plantón. Año 2003.

Y seguimos disfrutando del Otoño, que ya nos queda poco...

Tras dejar atrás Nerpio el paisaje ya cambia, aunque aún nos obsequia con alguna estampa otoñal más, como esta preciosa vista con el Embalse del Taibilla al fondo, en sol y sombra, eso si

Con este caudal va a costar llenar el Embalse. A ver si llueve.

Poco después regresamos a la Región de Murcia y tal como he comentado, parece que el Otoño se nos termina nada más entrar en ella...

Campo de San Juan, Moratalla. Al fondo, Cuevas del Bajil.

También encontramos algún que otro recordatorio de tiempos y formas de vida que, desafortunadamente, se van perdiendo de forma paulatina

(Y digo lo de desafortunadamente en cuanto a lo que supone perder una cultura basada en el medio natural, porque lo cierto es que en general era una vida bastante dura)

Campo de San Juan -Info-

Pronto dejamos la zona de Murcia y nos vamos en dirección a Topares, Almería

Un tramo donde abundan los grandes espacios...

La zona nevada corresponde al Macizo de Revolcadores, el pico más alto de la Región de Murcia

Macizo de Revolcadores -Info-

Tras dejar atrás Topares y cuando nos encaminamos en dirección a Velez Blanco, Almeria, hay que hacer otra breve parada para buscar en la distancia las cumbres nevadas de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, y también La Sagra

Algunos rincones de las provincias de Almería, Jaén y Granada están ante nuestros ojos

Y bueno, el paseo toca a su fín, aunque no sin antes hacer una refrescante parada en los Caños de Caravaca, en Velez Blanco

 

Ya solo nos resta esperar a la siguiente ocasión en que, con Otoño o sin el, podamos regresar a la carretera...

Buena ruta a tod@s!

Ruta seguida, pincha aqui.

Todas las fotos AQUÍ.

Lo que nos une al asfalto. Conti RoadAttack 2 (Parte II)

Con la moral tocada...

En el Episodio Anterior comenté que por circunstancias había tenido que montar, con anterioridad a estos, unos neumáticos que no estaban en su mejor momento en cuanto a sus propiedades.

Con ellos recorrí unos 3.000km con la particularidad de que 2.500 de ellos los hice de viaje a los Pirineos, a la Concentración que BMW organiza allí, la Riders, en Formigal, Huesca.

Bien, pues dichos neumáticos cumplieron relativamente bien con su misión, y tan solo tuve como tres o cuatro "avisos" en todo el trayecto, a pesar de que todo el lo realizamos por carreteras nacionales o secundarias, en su gran mayoría con buena dosis de curvas, y a ritmo no precisamente lento.

Pero...  En la primera salida por esta zona donde vivo, me tocó descubrir que si los neumáticos habían cumplido se debía principalmente a dos factores: 
Por un lado el excelente agarre que proporciona el asfalto de las carreteras Pirenaicas y adyacentes, y por otro el llevar las dos maletas y el topcase llenos, lo cual añadía un peso extra que "apretaba" el neumático trasero (un Pilot Road normal, bastante durillo) contra el asfalto.

Pero amigos mios, los asfaltos de por aquí son otra cosa, y sumados a la desaparición de ese peso añadido hicieron que la salida comentada se convirtiese poco menos que en una pesadilla.

Todo fue "entrar en materia", y tan solo en el trayecto Zurgena - Sorbas (unos escasos 40km de curvitas, en su mayoría de 2ª - 3ª velocidad y asfalto en teoría con no mal agarre) ya había tenido dos deslizamientos de la rueda trasera al abrir gas y otros tantos al frenar ( estos afortunadamente con la moto derecha, ya que fueron debidos a correcciones motivadas por tener que levantar la moto al no verme capaz de tomar la curva a la velocidad a que llegaba, precisamente por la poca confianza que ya tenía en dichos neumáticos).

Esto condicionó el resto de la jornada, en la que realmente no disfruté, ya que estaba más pendiente de saber en que momento volverían a deslizar (lo cual ocurrió en otro par de ocasiones, a pesar de las precauciones que iba tomando) que de otra cosa.

Comentar que fui practicamente toda la mañana ejerciendo de road líder del grupo, lo cual me hacía no bajar demasiado la marcha para, precisamente, no disminuir el disfrute de aquellos que querían un poco de "acción"...

La Prueba del Algodón...

El algodón no engaña, y si pasando dicho elemento por una superficie lisa podemos averiguar si está realmente limpia o no, que mejor que pasar los neumáticos en prueba, estos Continental Trail Attack 2 por la misma superficie asfaltada de la que tan, digamos que difíciles, recuerdos tenía a ver si realmente andan tan bien de agarre como hasta el momento me habían demostrado tras el primer paseo con ellos, realizado por otras zonas y otros asfaltos, tal como ya he reflejado en el tema anterior.

Y bueno, para una prueba, que mejor que tener testigos, así que, una vez hecha por mi parte la correspondiente solicitud, estos colegas se apuntaron a dar fe de lo que aconteciese.

(Y al almuerzo, dicho sea de paso...)

Y que os voy a contar...

Pues que si bien era de esperar el resultado, para mí fue muy gratificante el realizar de nuevo este trayecto disfrutando plenamente de la conducción en moto, abriendo gas con cierta decisión en las mismas curvas en que con anterioridad había tenido "sustillos" y comprobando que lo que nos unía a la moto y a mi al asfalto ahora efectivamente lo hacía, cumpliendo con su misión a la perfección y haciéndome recuperar por momentos una confianza que había estado bajo mínimos, aún a pesar de que la temperatura ambiente, y por tanto la del asfalto, era sensiblemente menor a la de la anterior rodada, ya que el termómetro que llevo incorporado en la moto marcaba 15º, cuando en la ocasión anterior rondaba los 25º.

Ciertamente la rueda delantera parece tener menos agilidad en los cambios de dirección que otros neumáticos -algo quizá achacable a que estos han supuesto mi "regreso" al trasero en medida 170 frente a la 180 montada en los dos juegos anteriores, algo que por cierto no creo que vuelva a hacer, precisamente por la diferencia de agilidad entre una y otra medida en dichos cambios de dirección- aunque la "limpieza" con la que transmite lo que está pasando bajo ella en todo momento compensa sobradamente esto.

Y una sorpresa, ya que en varias ocasiones, al tirar de frenos -supongo que aún tenía en mente la referencia de la respuesta de los Pilot Road- me encontré con que la deceleración de la moto era superior a la prevista, debido al gran agarre de la goma delantera principalmente, lo cual me hacía tener que aflojar presión sobre la maneta so pena de llegar a la curva "parado"...


Y justo después del tramo mencionado, nos tocaba otro bastante divertido, el de Río de Aguas, conocido entre los moteros de la zona y los no tan de la zona, no en vano suele verse por ella a probadores extranjeros como los que estos días andan por allí con la nueva BMW 1200GS refrigerada por líquido que parece ser pronto va a ser presentada en sociedad...

Tramo este que cuyo asfalto proporciona un agarre impecable, lo que unido al muy divertido trazado de sus curvas fue una nueva oportunidad para marcar el neumático trasero en todo el ancho de su banda de rodadura, y comprobar una vez más que las prestaciones ofrecidas por estos están por encima del funcionamiento de los amortiguadores... y de las cualidades del "piloto".

lee alex disfrutando Río de Aguas

Justo aquí decidimos cambiar la ruta prevista, lo cual nos llevaría a circular por otros terrenos y asfaltos no tan favorables, como el tramito Polopos - Lucainena de las Torres, el cual incluyó un par de kmtros por pistas y eso si, paisajes típicos de la zona...

El almuerzo fue decisivo.

Ya que al reponer fuerzas parece que se anima uno, así que cuatro de los integrantes de la expedición decidimos alargar el paseo, comiendo en ruta y aprovechando parte de la tarde para continuar disfrutando en moto.


Tras otra buena sesión de curvitas, llegamos al tramo Tahal - Macael, otro "pequeño circuito" abierto al tráfico rodado, de los varios por los que pasaríamos al cabo de la jornada...


En el primer tramo, que hicimos en ascenso, continuaron llegandome certezas del agarre de los neumáticos, ya que -el tramo es bastante rápido- al acelerar en marchas largas daba la sensación de que se le exigía al motor un esfuerzo extra, a la moto parecía costarle avanzar, debido precisamente a que estas gomas parecen "pegarla" al suelo hasta ese extremo.


Una de los pocos "inconvenientes" que hasta el momento les he podido encontrar, y es que en este caso, caucho y asfalto parecen entenderse a la perfección.

La opinión de que en estos neumáticos prima la faceta "Sport" sobre la "Turismo" se va consolidando a cada kilómetro.

Unas gotas de lluvia

Eran las que caían mientras entrábamos a Tíjola, donde teníamos previsto repostar, gotas que se transformaron en un auténtico diluvio mientras lo hacíamos, así que, como no teníamos prisa, nos entretuvimos conversando al abrigo de dicha E. de Servicio mientras pasaba la tormenta, que duró como unos 20 minutos, dejandonos vía libre para rodar sobre mojado, una buena oportunidad de comprobar que tal se defienden los Conti cuando la carretera está cubierta por el líquido elemento.


Tramo Tíjola - Bacares, Almeria

Este tramo es bastante revirado, casi siempre en ascenso, con curvas no excesivamente rápidas, y con un agarre complicado en ocasiones, especialmente en zonas que ves brillar, y más en mojado, debido a lo liso de su superficie...

Bien, pues mi opinión sobre el agarre de los Conti en mojado -en teoría uno de sus puntos flojos- tras probarlos en dicha zona, con las debidas precauciones al pilotar, por supuesto, pero no por ello dejando de abrir gas con cierta decisión con la moto aún ligeramente tumbada en zonas donde la posible derrapada podía ser controlada, es que para un uso normal cumplen más que sobradamente, de hecho en ningún momento se produjo el más mínimo deslizamiento -ni siquiera hicieron la intención-, ni tampoco al frenar, por lo que no me queda otra que darles el aprobado, a expensas de probarlos mejor, ya que los 15km recorridos en estas condiciones no son plenamente representativos.


Si que tuve un deslizamiento de ambas ruedas al pisar una de las zonas lisas que he comentado, en ligera subida y acelerando, aunque entiendo que no se puede culpar a los Conti sino a mí por entrar en ella, especialmente teniendo en cuenta que hablamos de la zona sucia del asfalto, en la parte central del carril, justo donde cae toda la suciedad que arrojan los vehículos -como aceites, gasoil y demás- y que allí permanece al no rodar éstos sobre ella, además recien mezclada con el agua caída, totalmente insuficiente para limpiarla, lo cual la convertía en una auténtica pista de patinaje.

Y bien, tras una estupenda comida en Bacares tan solo nos restaba regresar, disfrutando antes, eso si, del extraordinario tramo de carretera-circuito que nos llevó hasta Serón

Y que en esta ocasión hicimos en descenso, sin tener que reportar tampoco ninguna novedad en la zona alta, donde alguna transición entre asfalto seco y húmedo podía haber puesto a los Conti en aprietos, máxime teniendo en cuenta que circulábamos a buen ritmo, aunque cumplieron perfectamente.


Hasta el momento llevamos recorridos 950km, y tan solo puedo resumirlos diciendo que el resultado y las sensaciones por ellos transmitidas son muy buenas.


Continuaremos disfrutándolas

-Ruta Completa-

Lo que nos une al asfalto. Conti RoadAttack 2

Bueno, pues toca probar estos neumáticos, a ver que tal...

 

A balón parado...:

Me gusta el diseño/dibujo de estas ruedas. Quizá porque se sale de lo normal, con un toque "moderno" aunque sin perder por ello el equilibrio en las formas.

La armoniosa curvatura de que hacen gala, así como la distribución de la goma en toda su superficie sugiere

que la cantidad de ésta en contacto con el asfalto va a ser la máxima posible en todas las circunstancias, si bien las amplias zonas sin ranuras no parecen a priori lo mas adecuado a la hora de evacuar agua en suelos mojados, aunque la nueva mezcla empleada en su composición promete facilitar el agarre en dichas condiciones.

Dada mi afición a las salidas invernales, no dudo que tendré ocasión de comprobarlo.

En principio sorprende lo blando de la goma al tacto, algo que se convierte en una excelente promesa de buen agarre, que lógicamente puede tener en el otro lado de la balanza la duración. 

Esperemos que la doble densidad de su goma -tal como se especifica en sus características- alargue esta en lo posible, aunque personalmente siempre he primado el agarre -y por tanto la seguridad- sobre la duración, máxime teniendo en cuenta que el ritmo a que circulo normalmente es rápido, aunque no extremo.

(No le encuentro sentido a correr en las rectas, pero si a divertirme en las curvas...)

En general, mi primera impresión sobre ellos es buena, a falta de comprobar si dicha impresión se transforma en realidades.

Confiemos en que sí, porque una vez en activo lo que les espera 

(o mejor dicho nos espera, a neumáticos, moto y a mi)

es principalmente ésto...

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Bueno, pues vaya por delante que para nada soy experto en este tema, así que intentaré transmitir mis sensaciones con ellos lo mejor que sepa y pueda, pido disculpas por anticipado si no lo consigo plenamente, lo cual no sería de extrañar...

Para empezar, y dado que ya conocéis a los protagonistas principales del tema, os presento mi "Herramienta de Trabajo" ya equipada con ellos:

Dicen que la mejor forma de probar unos neumáticos es rodar con ellos, así que el pasado Domingo salimos a dar una vuelta con algunos colegas, preparados a recorrer la siguiente  RUTA , ruta que incluía carreteras y asfaltos de todo tipo, de tal  forma que contribuyeran en lo posible a poder hacerme una idea de qué es lo que llevo montado en las llantas de la moto en este momento.

Y bueno, yo diría que los 511 km recorridos en el paseo me han servido para ese objetivo.
 

El estreno.

Echamos a rodar, y la primera sensación, una vez en marcha, se resume en una palabra: Suavidad.

Suavidad de rodadura es lo que percibo, es como si el contacto con el asfalto llegara a mis manos filtrado -en realidad creo que así es- por una goma más blanda de lo que estoy acostumbrado a llevar y una carcasa que hace perfectamente su trabajo.

Vale que son unos neumáticos nuevos, y que las primeras sensaciones pueden engañar un tanto, especialmente si los neumáticos que acabas de quitar no estaban en su mejor momento, pero aún haciendo esta pequeña concesión a la duda, lo cierto es que me sorprendió bastante lo comentado, favorablemente, por supuesto.

Segunda sensación: El tren delantero no se mueve.

Acostumbrado a neumáticos que dejaban la dirección mas "suelta", con estos la moto va en recta como un tiralíneas, pero lo que de verdad me ha gustado es que notas perfectamente como la rueda va unida al asfalto, incluso recurrí a abrir las manos dejando el manillar lo más suelto posible, con tan solo una ligera presión sobre el puño para mantener la aceleración, y la dirección continuó sin moverse lo más mínimo, transmitiendo una gran confianza en lo que estaba haciendo la moto en todo momento.

Al tantear los neumáticos haciendo contramanillar en recta, pude apreciar una respuesta instantánea y muy neutra, que transmitía confianza, vamos.

Es obvio decir que a estas alturas del paseo, cuando llevaba unos 50km recorridos, me empezaban a gustar bastante estas gomas.

Cuando llegaron los tramos bacheados, o mejor dicho, de asfalto irregular y por tanto "saltarín", pude comprobar aún mejor el "efecto amortiguador" que estos neumáticos y su goma blandita parecen tener.

 (De acuerdo con la información que proporciona el fabricante esta es de "Doble Densidad", esto es, un único compuesto pero siendo éste mas denso en la zona central, buscando con ello una mayor duración...)  

En todos los trabajos se fuma...

Y en éste también, así que tras unos 150 km hicimos una parada para "repostar" en Letur, un precioso pueblo de la provincia de Albacete, donde el reloj de sol existente en la fachada de su pequeña pero impresionante iglesia parecía invitarnos a no tener prisa, más que nada porque en ese momento no marcaba hora alguna...

La hora de la verdad.

 Cuantas veces hemos soñado (y en ocasiones disfrutado al hacerse realidad) con ese tramo de curvitas con buen asfalto, entretenidas, técnicas, flanqueadas por un paisaje espectacular -que eso si, solo puedes mirar de reojo en ocasiones- para meterte en faena y comprobar mientras lo vives lo que es la esencia de ir en moto tal como algunos la entendemos (curvas "a ritmo", sin forzar pero rapidito al mismo tiempo, buscando disfrutar en la trazada y en el paso por curva), en un día con una temperatura casi ideal...

Pues el primer tramo de esas características, en el recorrido escogido, fue ESTE. (Después vendrían más...)

Un tramo que los moteros de Murcia/Albacete e incluso otras provincias limítrofes conocen bastante bien.

Bien, pues después de disfrutar mucho en ese tramo, tan solo puedo darle un sobresaliente a los Conti, ya que la sensación de ir "pegado al suelo" es notable, la limpieza con la que podía hacer los cambios de dirección entre curvas asombrosa, y todo ello sin ningún extraño, con sensación de control en todo momento.

Cuando paramos a repostar en Riópar (Albacete) me quedo mirando la rueda trasera y... esto es lo que ví:

"Grumitos" en la goma, lo que en un neumático es signo de buen agarre, y banda de rodadura aprovechada al completo, algo que ciertamente me sorprendió, por cuanto no había tenido sensación de ir tumbando hasta ese punto -mi conducción no es racing, no me descuelgo apenas y nunca he rozado un estribo en el asfalto...aunque eso no quiere decir que vaya despacio-.  

En ningún momento noté algo extraño o algún síntoma de que la goma se terminaba, al contrario, la sensación de seguridad en la tumbada era total.

Tan solo llevábamos 200km recorridos y ya me iba entendiendo mas que bien con ellos.
 

Otras sensaciones.

En algún tramo, al regreso, tocó hacer algunas curvas algo mas abiertas a ritmo rápido  ::) en alguna de las cuales quedó en evidencia la amortiguación (la moto va camino de los 115.000km, y aún lleva los amortiguadores de casa...) dandome la impresión de que eran los neumáticos quienes se encargaban de echarles una mano a dichos amortiguadores, absorviendo parte del esfuerzo a que se veían sometidos... justo lo contrario de las gomas que les habían antecedido, en las que algún que otro sobreesfuerzo en apoyo que se les requiriese se traducía en deslizamientos, bien al acelerar o sobre todo en frenadas, y la verdad, el dirt-track no es lo mío.

Tengo que hacer aquí una reseña, y es que los neumáticos que llevaba con anterioridad, un Michelín Pilot Road 2 y delantero y un Pilot Road "a secas" trasero, han contribuído enormemente a facilitar mis buenas impresiones con estos Conti debido a que, por circunstancias especiales, me los habían prestado, siendo unos neumáticos ya usados -aunque con poco desgaste- pero con unos añitos ya encima, especialmente el trasero, lo que lógicamente hace que sus prestaciones no estuvieran en absoluto a la altura de un neumático nuevo, si bien no por ello han dejado de servirme para comparar ciertas diferencias en cuanto a reacciones.

Los Conti RoadAttack 2 me han demostrado que para nada son unas "ruedas de carretilla"...

Y que, en mi opinión, están por encima de otros neumáticos similares, al menos de los que yo he probado, en cuanto a agarre y sensaciones, otro tema será el de la posible duración, lo cual está por ver...

En resumen, unos neumáticos, estos Conti RoadAttack 2 que hasta el momento me han gustado mucho, y a los que por ahora tan solo pondré una pega: Dan demasiada confianza...

Faltan por ver que ocurre cuando llegue el Invierno y toque rodar por asfaltos fríos y mojados, pero eso ya será otro capítulo...

Si habéis llegado hasta aquí... Gracias a tod@s por vuestra atención.
 
Continuará...
 

Con mi agradecimiento a:

Neumáticos Continental

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