Recuerdos y vivencias en Moto. Para entretenerme/nos un ratillo...

jueves, 27 de octubre de 2011

Lo que nos une al asfalto. Conti RoadAttack 2 (Parte II)

Con la moral tocada...

En el Episodio Anterior comenté que por circunstancias había tenido que montar, con anterioridad a estos, unos neumáticos que no estaban en su mejor momento en cuanto a sus propiedades.

Con ellos recorrí unos 3.000km con la particularidad de que 2.500 de ellos los hice de viaje a los Pirineos, a la Concentración que BMW organiza allí, la Riders, en Formigal, Huesca.

Bien, pues dichos neumáticos cumplieron relativamente bien con su misión, y tan solo tuve como tres o cuatro "avisos" en todo el trayecto, a pesar de que todo el lo realizamos por carreteras nacionales o secundarias, en su gran mayoría con buena dosis de curvas, y a ritmo no precisamente lento.

Pero...  En la primera salida por esta zona donde vivo, me tocó descubrir que si los neumáticos habían cumplido se debía principalmente a dos factores: 

Por un lado el excelente agarre que proporciona el asfalto de las carreteras Pirenaicas y adyacentes, y por otro el llevar las dos maletas y el topcase llenos, lo cual añadía un peso extra que "apretaba" el neumático trasero (un Pilot Road normal, bastante durillo) contra el asfalto.

Pero amigos mios, los asfaltos de por aquí son otra cosa, y sumados a la desaparición de ese peso añadido hicieron que la salida comentada se convirtiese poco menos que en una pesadilla.

Todo fue "entrar en materia", y tan solo en el trayecto Zurgena - Sorbas (unos escasos 40km de curvitas, en su mayoría de 2ª - 3ª velocidad y asfalto en teoría con no mal agarre) ya había tenido dos deslizamientos de la rueda trasera al abrir gas y otros tantos al frenar ( estos afortunadamente con la moto derecha, ya que fueron debidos a correcciones motivadas por tener que levantar la moto al no verme capaz de tomar la curva a la velocidad a que llegaba, precisamente por la poca confianza que ya tenía en dichos neumáticos).

Esto condicionó el resto de la jornada, en la que realmente no disfruté, ya que estaba más pendiente de saber en que momento volverían a deslizar (lo cual ocurrió en otro par de ocasiones, a pesar de las precauciones que iba tomando) que de otra cosa.

Comentar que fui practicamente toda la mañana ejerciendo de road líder del grupo, lo cual me hacía no bajar demasiado la marcha para, precisamente, no disminuir el disfrute de aquellos que querían un poco de "acción"...

La Prueba del Algodón...

El algodón no engaña, y si pasando dicho elemento por una superficie lisa podemos averiguar si está realmente limpia o no, que mejor que pasar los neumáticos en prueba, estos Continental Trail Attack 2 por la misma superficie asfaltada de la que tan, digamos que difíciles, recuerdos tenía a ver si realmente andan tan bien de agarre como hasta el momento me habían demostrado tras el primer paseo con ellos, realizado por otras zonas y otros asfaltos, tal como ya he reflejado en el tema anterior.

Y bueno, para una prueba, que mejor que tener testigos, así que, una vez hecha por mi parte la correspondiente solicitud, estos colegas se apuntaron a dar fe de lo que aconteciese.

(Y al almuerzo, dicho sea de paso...)



Y que os voy a contar...

Pues que si bien era de esperar el resultado, para mí fue muy gratificante el realizar de nuevo este trayecto disfrutando plenamente de la conducción en moto, abriendo gas con cierta decisión en las mismas curvas en que con anterioridad había tenido "sustillos" y comprobando que lo que nos unía a la moto y a mi al asfalto ahora efectivamente lo hacía, cumpliendo con su misión a la perfección y haciéndome recuperar por momentos una confianza que había estado bajo mínimos, aún a pesar de que la temperatura ambiente, y por tanto la del asfalto, era sensiblemente menor a la de la anterior rodada, ya que el termómetro que llevo incorporado en la moto marcaba 15º, cuando en la ocasión anterior rondaba los 25º.

Ciertamente la rueda delantera parece tener menos agilidad en los cambios de dirección que otros neumáticos -algo quizá achacable a que estos han supuesto mi "regreso" al trasero en medida 170 frente a la 180 montada en los dos juegos anteriores, algo que por cierto no creo que vuelva a hacer, precisamente por la diferencia de agilidad entre una y otra medida en dichos cambios de dirección- aunque la "limpieza" con la que transmite lo que está pasando bajo ella en todo momento compensa sobradamente esto.

Y una sorpresa, ya que en varias ocasiones, al tirar de frenos -supongo que aún tenía en mente la referencia de la respuesta de los Pilot Road- me encontré con que la deceleración de la moto era superior a la prevista, debido al gran agarre de la goma delantera principalmente, lo cual me hacía tener que aflojar presión sobre la maneta so pena de llegar a la curva "parado"...


Y justo después del tramo mencionado, nos tocaba otro bastante divertido, el de Río de Aguas, conocido entre los moteros de la zona y los no tan de la zona, no en vano suele verse por ella a probadores extranjeros como los que estos días andan por allí con la nueva BMW 1200GS refrigerada por líquido que parece ser pronto va a ser presentada en sociedad...




Tramo este que cuyo asfalto proporciona un agarre impecable, lo que unido al muy divertido trazado de sus curvas fue una nueva oportunidad para marcar el neumático trasero en todo el ancho de su banda de rodadura, y comprobar una vez más que las prestaciones ofrecidas por estos están por encima del funcionamiento de los amortiguadores... y de las cualidades del "piloto".


lee alex disfrutando Río de Aguas


Justo aquí decidimos cambiar la ruta prevista, lo cual nos llevaría a circular por otros terrenos y asfaltos no tan favorables, como el tramito Polopos - Lucainena de las Torres, el cual incluyó un par de kmtros por pistas y eso si, paisajes típicos de la zona...






El almuerzo fue decisivo.

Ya que al reponer fuerzas parece que se anima uno, así que cuatro de los integrantes de la expedición decidimos alargar el paseo, comiendo en ruta y aprovechando parte de la tarde para continuar disfrutando en moto.


Tras otra buena sesión de curvitas, llegamos al tramo Tahal - Macael, otro "pequeño circuito" abierto al tráfico rodado, de los varios por los que pasaríamos al cabo de la jornada...


En el primer tramo, que hicimos en ascenso, continuaron llegandome certezas del agarre de los neumáticos, ya que -el tramo es bastante rápido- al acelerar en marchas largas daba la sensación de que se le exigía al motor un esfuerzo extra, a la moto parecía costarle avanzar, debido precisamente a que estas gomas parecen "pegarla" al suelo hasta ese extremo.


Una de los pocos "inconvenientes" que hasta el momento les he podido encontrar, y es que en este caso, caucho y asfalto parecen entenderse a la perfección.




La opinión de que en estos neumáticos prima la faceta "Sport" sobre la "Turismo" se va consolidando a cada kilómetro.

Unas gotas de lluvia

Eran las que caían mientras entrábamos a Tíjola, donde teníamos previsto repostar, gotas que se transformaron en un auténtico diluvio mientras lo hacíamos, así que, como no teníamos prisa, nos entretuvimos conversando al abrigo de dicha E. de Servicio mientras pasaba la tormenta, que duró como unos 20 minutos, dejandonos vía libre para rodar sobre mojado, una buena oportunidad de comprobar que tal se defienden los Conti cuando la carretera está cubierta por el líquido elemento.


Tramo Tíjola - Bacares, Almeria

Este tramo es bastante revirado, casi siempre en ascenso, con curvas no excesivamente rápidas, y con un agarre complicado en ocasiones, especialmente en zonas que ves brillar, y más en mojado, debido a lo liso de su superficie...

Bien, pues mi opinión sobre el agarre de los Conti en mojado -en teoría uno de sus puntos flojos- tras probarlos en dicha zona, con las debidas precauciones al pilotar, por supuesto, pero no por ello dejando de abrir gas con cierta decisión con la moto aún ligeramente tumbada en zonas donde la posible derrapada podía ser controlada, es que para un uso normal cumplen más que sobradamente, de hecho en ningún momento se produjo el más mínimo deslizamiento -ni siquiera hicieron la intención-, ni tampoco al frenar, por lo que no me queda otra que darles el aprobado, a expensas de probarlos mejor, ya que los 15km recorridos en estas condiciones no son plenamente representativos.


Si que tuve un deslizamiento de ambas ruedas al pisar una de las zonas lisas que he comentado, en ligera subida y acelerando, aunque entiendo que no se puede culpar a los Conti sino a mí por entrar en ella, especialmente teniendo en cuenta que hablamos de la zona sucia del asfalto, en la parte central del carril, justo donde cae toda la suciedad que arrojan los vehículos -como aceites, gasoil y demás- y que allí permanece al no rodar éstos sobre ella, además recien mezclada con el agua caída, totalmente insuficiente para limpiarla, lo cual la convertía en una auténtica pista de patinaje.

Y bien, tras una estupenda comida en Bacares tan solo nos restaba regresar, disfrutando antes, eso si, del extraordinario tramo de carretera-circuito que nos llevó hasta Serón


Y que en esta ocasión hicimos en descenso, sin tener que reportar tampoco ninguna novedad en la zona alta, donde alguna transición entre asfalto seco y húmedo podía haber puesto a los Conti en aprietos, máxime teniendo en cuenta que circulábamos a buen ritmo, aunque cumplieron perfectamente.


Hasta el momento llevamos recorridos 950km, y tan solo puedo resumirlos diciendo que el resultado y las sensaciones por ellos transmitidas son muy buenas.


Continuaremos disfrutándolas




-Ruta Completa-